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About The Book
Description
Author
El Camino de Santiago de Compostela está formado por muchos caminos y todos terminan en la Catedral de Santiago de Compostela. La razón para que la Catedral sea el foco de estos caminos es porque se cree que los restos del Apóstol Santiago descansan allí. Desde el siglo IX peregrinos de todo el mundo y todas las creencias acuden a Santiago para venerar al santo aventurar buscar paz espiritual meditar mejorar la salud repasar la historia y otros quienes lo hacen meramente por curiosidad. De todos estos caminos el más popular y por donde el mayor número de peregrinos llega hasta la Catedral es el Camino Francés. Aunque no todos los peregrinos hacen el Camino desde sus comienzos en Francia y escogen un punto más cercano a Santiago para empezar la travesía siempre hay un número de peregrinos que prefiere hacer el recorrido completo de casi 800 kilómetros. Esta misión para llegar hasta donde descansan los restos del Apóstol en Santiago siempre está acompañada de una aventura intensa a través del recorrido. En la marcha de este largo trayecto a través de montañas llanuras bosques y carreteras; atravesando ríos y pueblos medievales se vive una encantadora experiencia en compañía casi siempre de la Madre Naturaleza. Durante un mes de andanzas constantes la lucha con casi todas las inclemencias del tiempo están siempre presentes... lluvia sol nieve granizo frío y calor son parte del diario vivir. Aunque el Camino nos ofrece seguridad no tenemos constancia de lo que se puede esperar durante la travesía. Lo único seguro es que el trayecto cada día trae consigo una nueva aventura apasionada llena de mucha efervescencia y múltiples sorpresas. Con la batalla que se libra en la ruta el peregrino termina su hazaña mucho más humilde reflexivo y fortalecido. Las vivencias en el Camino son formidables y la recompensa de haber crecido física mental y espiritualmente paga con creces todos los sufrimientos vividos. Cada persona lo experimenta de modo diferente. Para saberlo hay que caminarlo ¡vivirlo y sentirlo!