Cucuya

Cuando hemos crecido volvemos a recordar aquellos tiempos en que nuestros padres eran jóvenes los hermanos nos queríamos y nos odiábamos. Los recuerdos vuelven a nuestras cabezas como un remolino de ideas donde los protagonistas somos nosotros mismos y la visión que tenemos de lo que hemos hecho ha cambiado tanto que nos da risa y placer volverlas a vivir con la óptica del adulto que a su alrededor ha formado una nueva familia con los mismos problemas y los mismos afectos. Un homenaje a la memoria y a los que estuvieron en nuestro continuo batallar.