Dos comedias veterotestamentarias

<p>Luis V��lez de Guevara</p><p><strong>Dos comedias veterotestamentarias: EL M��S AMANTE PASTOR Y DICHOSO PATRIARCA LA ADVERSA Y PR��SPERA SUERTE DE JOSEF</strong>.<em> Ediciones cr��ticas</em> #107.</p><p>Edici��n cr��tica y anotada de C. George Peale</p><p>Estudio introductorio de Elisa Dom��nguez de Paz</p><p></p><p>El Libro Sagrado ha sido una gran fuente de inspiraci��n tem��tica para los dramaturgos del siglo XVII a pesar de que no deb��a ser nada f��cil ver asuntos de la</p><p>Biblia representados en los corrales sobre todo aquellos del Antiguo Testamento que ten��an una carga m��s dram��tica que religiosa. No obstante el teatro b��blico</p><p>del Siglo de Oro dio a la escena t��tulos tan memorables como <em>La hermosa Ester</em> de Lope de Vega <em>Los cabellos de Absal��n</em> de Calder��n <em>La venganza de Tamar </em>de</p><p>Tirso entre otros muchos. </p><p>En este estudio proponemos una lectura de <em>El m��s amante pastor y dichoso patriarca</em> de Luis V��lez de Guevara (1579-1644) desde la tradici��n hebraica</p><p>con las creencias costumbres y ritos que marcan la identidad del pueblo de la ��poca de los patriarcas del pueblo elegido por Dios. V��lez adapta la historia sagrada para el p��blico del siglo XVII que acude al teatro cuya mentalidad estaba muy mediatizada por la ortodoxia cat��lica de la ��poca que consideraba a los jud��os como un pueblo estigmatizado por la marca del deicidio en una sociedad de corte estamental y antijudaico. En efecto a ra��z del decreto de expulsi��n de 1492 surge un prototipo de jud��o que nada tiene que ver con el</p><p>hebreo b��blico del Antiguo Testamento el cual se halla inmerso en una tradici��n muy alejada de los problemas y mentalidad del hombre del Barroco. La distancia temporal sit��a las comedias b��blicas en una ��rbita dram��tica libre de las normas y limitaciones que gobiernan la vida cotidiana del tiempo en el que se escribieron.</p><p>-<em>de la introducci��n</em> Elisa Dom��nguez de Paz</p>