El Diario que mi mano escribe

<p><span style=background-color: rgba(255 255 255 1); color: rgba(15 17 17 1)>Las personas si supieran lo fácil que es hablar con Dios y que Él les hable no existiría tanta maldad y destrucción del hombre contra el hombre pero éste no abre sus ojos ni sus oídos ni su boca todo es una errónea fantasía la que quieren vivir un placer pasadero que no dura ni un sueño.</span></p><p><span style=background-color: rgba(255 255 255 1); color: rgba(15 17 17 1)>No es el infierno el que te quemará es uno mismo en el propio cuerpo donde las llamas te consumirán y te quedarás en esa morada si no volteas al cielo y ves a Dios y hablas con Él.</span></p><p><span style=background-color: rgba(255 255 255 1); color: rgba(15 17 17 1)>Yo lo vivo miré al cielo y al Señor me dirigí a Él y Él me contesto me dijo: Toma tu pluma y papel y escribe...</span></p><p><span style=background-color: rgba(255 255 255 1); color: rgba(15 17 17 1)>No lo dudé y vivo otra vez.</span></p><p><span style=background-color: rgba(255 255 255 1); color: rgba(15 17 17 1)>No lo dudes y háblale Él te escuchará.</span></p><p><span style=background-color: rgba(255 255 255 1); color: rgba(15 17 17 1)>Negarse a sí mismo la oportunidad será vivir en tu propio fuego tu propio infierno en tu propia morada.</span></p><p><span style=background-color: rgba(255 255 255 1); color: rgba(15 17 17 1)>Daniel Hirsch González</span></p>