Guarda tu corazón

<p><em>Con toda diligencia guarda tu corazón porque de él brotan los manantiales de la vida</em> (Proverbios 4:23).</p><p><strong>El corazón del hombre antes de que éste sea regenerado es su peor parte y acaba siendo la mejor parte después. Es donde se asientan los principios y la fuente de las acciones. </strong></p><p>La mayor dificultad en la conversión es ganar el corazón <em>para</em> Dios. La mayor dificultad después de la conversión es guardar el corazón <em>con</em> Dios. En esta gran obra la dirección y la ayuda son el alcance del texto donde tenemos:</p><ol><li data-list=bullet><span class=ql-ui contenteditable=false></span>Una exhortación: <em>Con toda diligencia guarda tu corazón</em>.</li><li data-list=bullet><span class=ql-ui contenteditable=false></span>La razón o motivo que lo impone: <em>Porque de él brotan los manantiales de la vida</em>.</li></ol><p>En la exhortación consideraremos:</p><ol><li data-list=bullet><span class=ql-ui contenteditable=false></span>La <em>cuestión</em> del deber.</li><li data-list=bullet><span class=ql-ui contenteditable=false></span>La <em>forma</em> de realizarlo.</li></ol><p><em>Porque de él [el corazón] brotan los manantiales de la vida</em>. En otras palabras el corazón es la fuente de todas las operaciones vitales; es la fuente y origen tanto del bien como del mal así como el resorte de un reloj pone en movimiento todos los engranajes. El corazón es el tesoro la mano y la lengua no son más que los talleres de trabajo. El corazón concibe la idea y ??los miembros ejecutan: <em>porque de la abundancia del corazón habla su boca</em> (Lucas 6:45).</p>