La Grandeza Oculta: Mensajero De Los Dioses Y De Los Hombres

Pueblos de AmÃ(c)rica. Tenemos el compromiso de hacer surgir nuestras ideas propias de levantar nuestras naciones con el barro trÃ(c)mulo de haràpos dejados tras cansados años de herramientas hurañas y maltratados campos. Que tus hijos vean encumbradas sus montañas con dignidad surgida de hondonadas de flechas guerreras y tatuajes de animales feroces y sanguinarios. Nuestra propia ideologÃ-a debe poner al servicio del hombre sus luchas para eliminar lamentos cotidianos para derrotar al dragÃ3n escondido que amenaza las culturas para usarla con mesura y acondicionar el acðmulo del dinero en bien de las mayorÃ-as no para someter al individuo sino para su propio beneficio. Es hora del tiempo justo para el resplandor de AmÃ(c)rica con todas sus gamas multiformes con participaciÃ3n de todos los sectores que la forman con todos los pueblos hermanos y con todos nuestros recursos. Somos la esperanza del mundo y por lo tanto tenemos el deber de salvaguardar la vida humana de luchar por erradicar las desventajas ingratas que bruscamente quiebran nuestro intelecto y no lo respetan; la solidaridad es necesaria para enfrentar nuevos retos para vencer medidas restrictivas y egoÃ-stas para sacar adelante esos pueblos relegados por maldiciones extrañas por imposiciones e ingratitudes de tiranos. Es el momento para la bðsqueda de nuestro propio destino.