LA LEY LA PONGO YO

<p>- ¡Qué suerte tienes Clay! -gritó un vaquero mientras le estrechaba la mano-. Te llevas la mejor chica del condado.</p><p>El conductor viendo que el grupo de frente al hotel se acercaba a la diligencia y de nuevo empezarían las despedidas entre los familiares y amigos íntimos volvió a gritar:</p><p>- ¡Vámonos!</p><p>-Sube Lucy. Russ se impacienta -dijo Clay al oído de su esposa.</p><p>La joven haciendo caso omiso de las manos y de las voces de despedida dio media vuelta y subió a la diligencia. Clay con ágiles movimientos subió tras ella.</p><p>El conductor que sólo esperaba a que subieran los novios saltó el freno chasqueó el látigo y gritó:</p><p>- ¡En marchaaa!</p><p> </p>