Luego De Un Agrio Forcejeo, Tarala (Padre), Consiente Que Vírgil (Hijo) Emigre Al País Del Norte. El Azar, Impredecible, Le Pone Una Trampa Y El Joven Cae En Ella. Tras Abordar Un Tren, Halado Por Un 'Reclamo Psíquico', Baja En Ópal. Luego Corre, Y Se Para Ante Una Choza, En Cuyo Porchecito Ora Arphaxad, Un Viejo Asceta. El Encuentro De Ambos Ocurre Entre Charlas, Historias, Consejos Y Reflexiones, Que, Luego De Un Período De Réplicas, Titubeo Y Dudas, Produce En El Joven Una Expansión Espiritual Y Concibe (Sin Apercibirse De Ello) Un 'Algo Divino' Que Interacciona En El Mundo Con Los Hombres. A Juicio De Arphaxad, Para Su Proyecto De Vida, Vírgil Debe Cazar Tres Pájaros: Trabajo, Amor Y Sabiduría. Virgilio Sale Optimista De Ópal, Dispuesto A Flechar La 'Azul Felicidad' En Hávilath, La Tierra Del Oro.