LA VIDA COMPARTIDA Es la que generación a generación nuestros personajes van viviendo en procesos de amor y colaboración. En ese paso del tiempo las pérdidas de los seres queridos les van poniendo a prueba. Todo ello en los escenarios en que quieren arraigar llevándoles a deambular en esa inconsistencia e inquietud personal propia de lo perecedero. Seguimos con esa familia fruto del amor de unas mujeres y pasamos de ellas a sus descendientes siguiendo los arpegios de impulsos templados de amor y deseo. Esta segunda parte de Amarse y Mirarse hace sentir profundo al lector sentimientos que nos son cercanos y que casi todos hemos llegado a vivir amor desamor dolor perdidas reencuentros... Una excelente novela que no te dejara indiferente.