Memento vivere

Para describir este segundo poemario de indrisos -como para tantas otras cosas- el raciocinio solo me ha llevado a permutaciones insolubles. Si he querido tener una idea de lo que es me ha sido necesario concebirlo como imagen viéndolo como una criatura quimérica que fuera al mismo tiempo animal mineral y vegetal una reconciliación de paradojas. Puedo imaginarlo como una mano abierta como un reloj de sol romano con su inscripción Memento vivere (acuérdate de vivir) lapidada en las entrañas como un árbol que se proyecta hacia arriba y a lo ancho en un movimiento en espiral. Cada rama un tema cada sombra de la aguja un momento de la vida del hombre cada línea en la carne un motivo; cada impronta un significado cada número un ritmo cada hoja un poema. ISIDRO ITURAT