Nano Cozy Mysteries para adictos al café y a los secretos ajenos

<p>Confieso que me emocioné escribiendo estos misterios. Tanto que algunos se escaparon del formato <em>nano</em> y se convirtieron en minihistorias (¡perdón! Mi entusiasmo por los cafés malditos las cartas que llegan cincuenta años tarde y los gatos que saben demasiado fue más fuerte que yo).</p><p>Este libro es como ese primer sorbo de café en un bar de barrio: te quema un poco la lengua te despierta secretos olvidados y cuando querés cerrarlo... ya estás en la página 142 preguntándote si tu sombra siempre tuvo vida propia.</p><p>¿Qué vas a encontrar?</p><ul><li>El pastel que desapareció antes del té (y dejó una nota del difunto marido).</li><li>La bufanda que destejía mentiras (literalmente).</li><li>Un barista que lee tu futuro en la espuma del café (<em>spoiler</em>: no siempre es bueno).</li><li>Y una torta de misterios más que se resuelven antes de que se enfríe el submarino... pero cuyas sombras te persiguen hasta el último sorbo.</li></ul><p>Ideal para:</p><ul><li>Adictos al café (y a los chismes bien contados).</li><li><em>Fans</em> de lo paranormal con sabor a facturas (bizcochos pastas bollos... todo eso) recién horneadas.</li><li>ideal para vos que sospechás que tu librería tu panadero y hasta tu sombrero favorito esconden algo raro.</li></ul><p><em>PD: No me hago responsable si después de leerlo empezás a mirar con recelo a tu taza de café... o a tu gato.</em></p><p><strong>¡Dale animate a un bocado! Aunqueee... podría estar envenenado. Después no digas que no te avisé.</strong></p>