Su Desconocida Curvilínea

<p><strong><em>Knox</em></strong></p><p>Su propuesta fue sencilla. Una noche. Sin nombres. Sin planes de futuro. Solo una noche para olvidarnos del mundo exterior. </p><p>No podía decirle que no. Ni siquiera quería hacerlo. </p><p>Por la mañana se había ido. Tal y como había prometido. Sabía que no volvería a verla. </p><p>Hasta que se sentó frente a mí la noche siguiente en nuestra primera cita. </p><p></p><p><strong><em>Haley</em></strong></p><p>Si alguien puede fastidiar una relación esa soy yo. Me mudé a un pueblo nuevo para estar más cerca de mi novio y resultó que estaba casado y tenía dos hijos adolescentes. Luego tuve un rollo de una noche con el tío bueno de la ferretería y la aplicación de citas me emparejó con él para salir la noche siguiente. </p><p>Después de haberle dicho que no buscaba nada serio. </p><p>No lo buscaba la verdad pero si iba a quedarme una temporada bien podía conocer a la gente del lugar. Sobre todo a quienes me hacían sentir que quizá hubiera un sitio para mí en este pequeño pueblo.</p>